La fístula sacra o quiste pilonidal es una de las patologías más frecuentes de la proctología, tal vez hayas oído hablar de ella o conozcas a alguien que ha padecido esta molesta (aunque normalmente no grave) enfermedad. Pon a prueba tus conocimientos:

¿Es una enfermedad que se conoce con varios nombres distintos (y a cual más raro)?

¡Cierto! Es correcto hablar de fístula sacra o sacrocoxígea, también se utiliza frecuentemente quiste o sinus pilonidal.

  • La palabra fístula refiere a la existencia de un pequeño túnel (“conexión o canal anormal” según una definición sencilla de fístula).
    Sacra o sacrocoxígea refiere a la zona del cuerpo en que se ubica la fístula (el final de la espalda, por encima del surco entre las nalgas).
  • Quiste o sinus indica que se trata de una bolsa (quiste) o cavidad (sinus) frecuentemente con pus en el interior.
  • Pilonidal hace referencia a pelo o vello. Folículo piloso es el lugar en la piel donde se genera el pelo y el quiste pilonidal se origina aquí.

¿La fístula sacra puede curarse con antibióticos?

¡Falso! Cuando la fístula se infecta (se denomina entonces absceso) puede resultar muy dolorosa y molesta. Lo ideal en esta situación es drenar el absceso (puede hacerse con una pequeña intervención quirúrgica o a veces drena de forma espontánea debido a la presión). Los antibióticos pueden servir para tratar el absceso en su fase inicial pero nunca para solucionar la fístula que está en el origen del absceso. El tratamiento definitivo de la fístula sacra es en la gran mayoría de los casos quirúrgico.

La cirugía de fístula sacra o quiste pilonidal puede realizarse con anestesia local y prácticamente sin baja laboral.

¡Verdadero! Es posible operar la fístula sacra con anestesia local realizando una puesta a plano del trayecto fistuloso. No se puede generalizar al 100% (existen casos especialmente complicados) pero la intervención suele ser muy sencilla sin ingreso hospitalario y permitiendo una vida prácticamente normal en muy pocos días tras la intervención (dos o tres días en nuestra experiencia).

Las curas de la operación de fístula sacra o quiste pilonidal tienen fama de ser muy dolorosas ¿Tiene que ser siempre así?

¡Falso! Para evitar el cierre en falso (que parezca que la evolución es buena pero la fístula quede debajo de la cicatriz) algunas técnicas dejan mecha (gasas) en la herida. En estos casos la cura cuando se retira la gasa o mecha de la herida es dolorosa. ¡No es necesario utilizar estas técnicas! Las curas y el postoperatorio de la operación pueden ser molestas pero no tienen que ser especialmente dolorosas (siempre y cuando el paciente realice una higiene y seguimiento adecuado de la herida).

Las fístulas pueden resultar latosas ya que cuando están en fase activa (infectadas en forma de absceso) pueden limitar enormemente la vida de la persona que las sufre. El miedo a una intervención dolorosa o peligrosa lleva a los pacientes a posponer por desconocimiento una solución sencilla y efectiva. Conocer sobre el tema es un primer paso para encontrar una buena solución a esta patología y ponerse en manos de personas expertas en proctología para un buen diagnóstico y tratamiento es el siguiente.

En los temas de salud la buena información es vital para tomar buenas decisiones: habla con tu entorno y consulta con tu médico de confianza.