Tratamiento del prurito anal

Al tratarse de una patología influida por diversos factores su tratamiento depende de la causa que lo origine. Desde el punto de vista proctológico, los expertos señalan que el prurito anal se trata sobre todo con una higiene adecuada lo cual significa que no debe haber ni una incorrecta higiene ni un exceso de higiene ya que también es perjudicial.

Por otro lado, el prurito anal se trata con una buena hidratación del margen anal. Esto se consigue intentando evitar en la medida de lo posible las pequeñas grietas que se forman en el ano. Estas grietas sobre todo son causadas por el estreñimiento del paciente o, justo por lo contrario, las deposiciones líquidas o diarrea.

Para lograr esta hidratación y prevenir la aparición del picor o prurito anal se puede utilizar vaselina como lubricante a la hora de ir al baño. Si con este tratamiento no mejora el picor el proctólogo suele indicar la administración de algún antihistamínico para evitar ese picor. Sin embargo, la forma más eficaz de tratar el prurito anal es conocer con exactitud la causa que lo produce.

El Prurito Anal es una de las patologías proctológicas más frecuentes. Este picor puede producirse de forma temporal o bien continuada. De hecho, el conocido como picazón o escozor anal  además de frecuente en la población suele ser crónico.  Normalmente se presenta tanto en el interior del ano como en los alrededores del margen anal.

Existen múltiples causas que pueden producir este picor o prurito anal. Entre ellas las más habituales son:

  • La falta de higiene o una higiene incorrecta.
  • La aparición de hemorroides, fístulas o fisuras.
  • Irritaciones producidas por diarrea o deposiciones líquidas o incontinencia fecal.
  • Infecciones producidas por enfermedades de transmisión sexual (ETS).
  • Algunos problemas o enfermedades cutáneas.
  • Enfermedades crónicas como la diabetes o la enfermedad de tiroides.
  • Causas idiopáticas, es decir, que puede ser producido por causas psicosomáticas como el estrés o el nerviosismo.

Los principales síntomas del picor o prurito anal son el enrojecimiento de la zona, el escozor y la inflamación. Cuando estos signos pasan a ser continuos o persistentes es necesario acudir a un especialista en las patologías del ano y del recto para confirmar su origen o descartar otras patologías.

El experto en proctología es el médico indicado para diagnosticar esta patología proctológica. El diagnóstico se realiza primero mediante una anamnesis adecuada del paciente por parte del proctólogo. Éste debe conocer los antecedentes familiares del paciente así como sus hábitos de cuidado personal y sus síntomas.

A partir de este primer paso, el proctólogo llevará a cabo una exploración física que puede requerir o no la realización de determinadas pruebas.

line-height: 150%;