Tratamiento de las fisuras anales
Según el grado de afectación las fisuras anales pueden tratarse mediante tratamiento médico terapéutico o bien a través de tratamiento quirúrgico.
Una fisura anal es una grieta en el margen anal que se produce normalmente por esfuerzos y desgarros. Sin embargo, ese tipo de grieta o erosión puede estar situada en diferentes zonas del margen anal y dependiendo de dónde esté localizada el paciente tendrá unos síntomas u otros.
Todas las heridas del margen anal van a afectar a la movilidad de los esfínteres anales, es decir, los momentos en los que el paciente va a defecar, expulsar un gas o hacer movimientos de contracción al sentarse. Esto sucede porque los esfínteres anales tienen una alta sensibilidad debido a las terminaciones nerviosas receptivas de la zona. Este aumento de sensibilidad es el responsable de que exista una sensación de dolor intensa cuando existe una fisura en el margen anal.