Tratamiento de la trombosis hemorroidal
El tratamiento de la trombosis hemorroidal dependerá de la fase de evolución en la que se encuentre y de la sintomatología referida por el paciente:
- Si hay molestias leves al tocar la zona abultada y no está excesivamente dura se procederá con un tratamiento con medidas higiénicas y actitud expectante.
- Si existe dolor importante, bulto duro y afectación de la calidad de vida se procederá, por lo general, a su extirpación quirúrgica.
Prolapso hemorroidal trombosado
En casos leves puede reducirse el prolapso con la presión firme de la mano y aplicar un taponamiento posterior con apósitos. La presión natural del esfínter anal, una vez colocado el tejido hemorroidal en su posición anatómica, favorecerá la disminución de la inflamación existente.
En caso de trombosis graves con zonas necróticas se procederá a la hemorroidectomía quirúrgica de urgencia.
Para evitar recidivas de trombosis hemorroidales, y una vez pasado un periodo prudente desde la resolución de la misma, se debe considerar la valoración de las hemorroides internas y el posible tratamiento quirúrgico de las mismas con ligadura elástica.