¿Qué es la trombosis hemorroidal?
Una trombosis es la acumulación de sangre en una vena, en el caso de las trombosis hemorroidales, de las venas hemorroidales. Aunque el nombre pueda relacionarse con gravedad, no tiene la misma importancia que las trombosis en otras partes del cuerpo.
La trombosis suele originarse a raíz de un estreñimiento intenso, un cuadro de diarreas o tras el parto. Consiste en la rotura de una vena y la formación de un coágulo que el paciente percibe como un bulto en el ano muy doloroso.
Con anestesia local se extirpa el coágulo quedando una pequeña herida que cicatrizará a los pocos días.
¿Cómo se produce una trombosis hemorroidal externa?
La trombosis hemorroidal es una complicación de las hemorroides simples, lo que provoca un cuadro agudo de intenso dolor. En el caso de la trombosis hemorroidal externa, se observa como una zona violácea, negruzca y dura en el margen del ano, siendo muy doloroso al tacto. Uno de los principales problemas de las hemorroides que salen al exterior es cuando, debido a la contracción del esfínter, queda atrapada en el exterior, volviéndose dura, dolorosa y no pudiéndose reducir.
¿Cuándo se recomienda la cirugía?
En aquellos casos en los que el dolor es muy intenso, se recomienda la evacuación del coágulo mediante una cirugía. Se trata de un procedimiento de carácter ambulatorio, con anestesia local. Es importante señalar que antes de proceder a la cirugía es necesario evaluar la gravedad del problema, por si hubiera otros problemas en la zona anal, especialmente una trombosis hemorroidal interna.
Con la cirugía para la evacuación del coágulo realizada dentro de las 48 a 72 horas siguientes a la aparición de la trombosis hemorroidal externa suele obtenerse un alivio rápido de los síntomas. Esto es recomendable en pacientes que sufren dolor muy intenso o que sufran ulceración o ruptura a lo largo de las primeras 72 horas.
Normalmente se realiza una incisión elíptica en la piel de la trombosis hemorroidal, de preferencia radial hasta el esfínter. El sangrado a menudo acompaña a la incisión y puede ser controlada con la presión o electrocoagulación. La herida puede dejarse abierta o cerrada en primera instancia. En los pacientes con enfermedad hemorroidal severa, con dolor intenso y acompañada de ansiedad, el procedimiento puede realizarse bajo anestesia general.
Durante el postoperatorio para controlar el sangrado se coloca un vendaje compresivo, que el paciente no debe quitar hasta un par de horas después del procedimiento.