Fístula sacra o quiste pilonidal
La fístula sacra también se conoce como sinus o quiste pilonidal. Se trata de una infección crónica en la zona sacrocoxígea, es decir al final de la espalda por encima del surco interglúteo.
Es una patología frecuente especialmente en personas jóvenes (entre los 15 y 30 años) que si bien no es grave, suele ser muy molesta y que habitualmente si no se trata con una sencilla intervención quirúrgica puede aumentar en complejidad.
Las fístulas sacras pueden ser muy dolorosas y molestas. Algunos de los síntomas son dolor agudo, hinchazón, enrojecimiento y secreción de pus y sangre. Puede aparecer fiebre y otras complicaciones si no se trata correctamente. Los quistes pilonidales suelen permanecer asintomáticos, pudiendo descubrirse de forma accidental cuando aparecen pequeños orificios por los que emergen formaciones pilosas en el espacio comprendido entre ambos glúteos, línea media del sacro.
Causas de la fístula sacra
La causa usual de su aparición es la incrustación de algún pelo, alojándose e infectando el área hasta formar el quiste.
Otras causas del quiste pilonidal pueden ser el aumento de fricción y presión sobre el coxis, especialmente si se está muchas horas sentado; usar ropa ajustada o montar en bicicleta por tiempo prolongado. Estas acciones provocan el crecimiento invertido del pelo o rotura del folículo, donde el cuerpo identifica a esté pelo como un elemento extraño. Como consecuencia, lo encapsula y rodea de material purulento, provocando el sinus pilonidal.
Prevención de la fístula sacra
Evitar la ropa muy ajustada y si necesitas estar sentado durante más de hora y media seguida por trabajo o estudio, debes tratar de dar un pequeño paseo para aliviar la zona. Utilizar ropa limpia siempre, ducharse con regularidad enjabonando bien el cuerpo y evitando que queden restos del mismo y prevenir el sobrepeso (en caso de que exista, realizar un programa de adelgazamiento con una dieta o actividad física diaria).