Las fístulas proctológicas
Las fístulas, ya sean sacras o perianales, son una de las patologías proctológicas más comunes. Estas conexiones anómalas entre el canal anal y la piel circundante pueden causar molestias y complicaciones si no se tratan adecuadamente. Afortunadamente, el tratamiento quirúrgico, en la mayoría de los casos, es una intervención sencilla realizada bajo anestesia local que no requiere ingreso hospitalario y, en muchos casos, no implica baja laboral.
Las curas postoperatorias: mitos y realidades
Las curas postoperatorias de las fístulas tienen una mala reputación debido a técnicas antiguas que involucraban la inserción de gasas en la herida, lo que resultaba en un proceso doloroso al retirarlas. Muchas personas que se han sometido a estas operaciones recuerdan las curas como una experiencia extremadamente dolorosa, a menudo peor que la operación o la propia fístula. Sin embargo, con las técnicas actuales y basándonos en nuestra experiencia, las curas no suelen ser dolorosas. Esto se debe a dos razones principales:
• Operación menos invasiva: al realizar la operación de fístula de forma ambulatoria y bajo anestesia local, la intervención suele ser menos agresiva, lo que resulta en una herida más pequeña.
• Uso de apósitos modernos: ya no es necesario usar gasas en la herida. En su lugar, se utilizan apósitos modernos que no se adhieren a la herida, lo que facilita su retirada sin dolor.
¿Cómo realizar las curas postoperatorias?
El cuidado postoperatorio es esencial para garantizar una recuperación rápida y sin complicaciones. A continuación, ofrecemos algunos consejos
• Los primeros días puede notar molestias en la herida e incluso algo de sangrado. Esto es normal y no debe causar alarma, salvo que se trate de un sangrado importante.
• Higiene: Debe lavarse diariamente con agua y jabón hasta el fondo de la herida con ayuda de una gasa y, posteriormente, aclararla bien. No debe tener miedo de hacerlo ya que de esto depende que cicatrice correctamente.
• Picor: si nota picor, puede ponerse vaselina alrededor de la herida.
• Dolor: puede presentarse un dolor moderado en cuyo caso puede tomar algún analgésico o antiinflamatorio (paracetamol, nolotil, ibuprofeno, etc). OJO!: NUNCA tome aspirina (ni cualquier medicamento que contenga ácido acetilsalicílico como la couldina) en los primeros días tras la intervención ya que puede aumentar las posibilidades de sangrado.
• Molestias en la herida: en algunos casos, colocar hielo envuelto con un paño durante 5 minutos varias veces al día sobre la zona operada puede producir alivio.
• Recuerde que es muy importante acudir a las revisiones periódicas que le aconsejamos desde el centro.
Conclusión
Si te has sometido a una operación de fístula en Las Palmas de Gran Canaria o La Laguna, es esencial seguir las recomendaciones postoperatorias para garantizar una recuperación rápida y sin complicaciones. En el Instituto Proctológico Dr. Padrón, te ofrecemos el apoyo y la orientación necesarios para asegurar que tu proceso de curación sea lo más cómodo y eficiente posible.
