La fístula sacra, también conocida como quiste pilonidal o sinus pilonidal, es una cavidad anormal en la piel que aparece cerca del coxis, en la parte superior del surco de los glúteos. Suele aparecer cuando un vello perfora la piel y luego se encarna. Si se infecta, el absceso que se forma, por lo general, es muy doloroso. El quiste puede drenarse a través de una pequeña incisión o extirparse quirúrgicamente.

Los quistes pilonidales son más frecuentes en los varones jóvenes, y es habitual que el problema vuelva a aparecer.

¿Cómo se trata la fístula sacra?

Cuando la fístula sacra se infecta puede resultar muy dolorosa y molesta. Lo ideal en esta situación es drenar el absceso (puede hacerse con una pequeña intervención quirúrgica, que es lo que sucede en la mayoría de los casos, o a veces drena de forma espontánea debido a la presión).

La intervención de fístula sacra se lleva a cabo con anestesia local realizando una puesta a plano del trayecto fistuloso. Aunque no podemos generalizar al 100% (pues existen casos especialmente complicados), se trata de una intervención muy sencilla sin ingreso hospitalario que permite una vida prácticamente normal en muy pocos días tras la intervención (dos o tres días, según nuestra experiencia).

El postoperatorio, ¿es muy doloroso?

Para evitar el cierre en falso (que parezca que la evolución es buena pero la fístula quede debajo de la cicatriz) algunas técnicas dejan mecha (gasas) en la herida. En estos casos, la cura cuando se retira la gasa de la herida es dolorosa. Sin embargo, ya no es necesario utilizar esta técnica. Las curas y el postoperatorio de la operación pueden ser molestas pero no tienen que ser especialmente dolorosas (siempre y cuando el paciente realice una higiene y seguimiento adecuado de la herida).

Las fístulas pueden resultar latosas ya que cuando están en fase activa (infectadas en forma de absceso) pueden limitar enormemente la vida de la persona que las sufre. El miedo a una intervención dolorosa o peligrosa lleva a los pacientes a posponer por desconocimiento una solución sencilla y efectiva. Conocer sobre el tema es un primer paso para encontrar una buena solución a esta patología y ponerse en manos de personas expertas en Proctología para un buen diagnóstico y tratamiento.

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