En los años 90 surgió una campaña que generó mucha controversia y que si no eres demasiado joven probablemente recuerdas. “Póntelo. Pónselo” luchaba para que la utilización del preservativo se extendiera y sirviera para evitar enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
A día de hoy los condones o preservativos están a la vista en las cajas de salida de los supermercados y el tabú alrededor de los mismos ha desaparecido o al menos se ha reducido.
Sin embargo hablar de ETS sigue siendo bastante tabú. El contagio puede deberse a haber confiado en que la persona con la que se iba a mantener una relación esporádica no padecía ninguna ETS, y probablemente sufriremos la enfermedad con mucha discreción.
Esto es socialmente comprensible pero lleva a una sensación falsa de que nadie de nuestro entorno ha padecido una ETS y por ende, al desconocimiento de las mismas. En nuestra especialidad (proctología) la ETS que más tratamos son los condilomas acuminados.
¿Qué son los condilomas acuminados?
También conocidos como verrugas genitales son una infección vírica que se caracterizan por presentar un abultamiento en la piel (verruga) que se extiende en forma de racimos o de coliflor. Los condilomas no son dolorosos pero son muy contagiosos, pudiendo producirse el contagio a otras personas así como el autocontagio, es decir, extenderse a otras zonas cercanas de la piel.
Inicialmente los condilomas pueden ser tratados por el dermatólogo/a pero en muchas ocasiones son derivados al proctólogo/a para su extirpación (cuando están en la zona perianal). Pueden presentarse en el borde del ano pero también estar en el interior del canal anal. El mejor tratamiento suele ser la electrocoagulación (extirpación con bisturí eléctrico) y en función de lo extendidos que estén será suficiente con una intervención o será necesario alguna complementaria para la eliminación de los mismos.
Es importante resaltar que no existe remedio casero y no se van a ir solos.
Cuanto antes se diagnostiquen los condilomas más fácil será su tratamiento y menos riesgo habrá de que se contagien otras personas con las que te relacionas o que se extiendan a otras partes de tu cuerpo.
Siempre es mejor prevenir que curar así que estos Carnavales (y siempre) “Póntelo. Pónselo” pero si presentas síntomas de esta o cualquier otra enfermedad en la zona perianal (venérea o no) no dudes en consultarnos ¡Nuestro trabajo es curar, no juzgar! Y recuerda, lo que para ti es algo que da vergüenza, para nosotros es algo frecuente, que vemos a menudo y que tiene una solución efectiva. Estamos aquí para cuidar tu salud.