El prurito o picor en el ano y su alrededor es un síntoma frecuente, no es una enfermedad. El
picor puede ser más o menos intenso, generalmente es peor por la noche. Es muy incómodo por la necesidad continua de rascarse.
Para tratarlo hay que buscar las causas que lo han iniciado y normalmente se soluciona yendo al origen del problema. Lo más frecuente es que esté vinculado a las hemorroides, aunque también podría estar vinculado a fisuras o fístulas.
Asimismo la irritación de los bordes del ano en personas que tienen un vello muy áspero puede ser la causa del prurito anal, por tanto en alguna ocasión el tratamiento inicial sería el rasurado del vello de la zona. Y en algún caso muy exagerado la fotodepilación podría ser aconsejable.
Algunas causas del prurito anal pueden ser:
– Enfermedades del recto y ano, como las hemorroides, fístulas, fisuras, incontinencia. En la mayoría de estos procesos se produce una exudación, que
mantiene el ano húmedo y que es la causa del prurito.
– Enfermedades de la piel, como infecciones por hongos (micosis), eccema, psoriasis, dermatitis.
– Reacción alérgica o dermatitis de contacto a los productos que se utilizan en el ano (papel higiénico, pomadas, ungüentos, jabones).
– Higiene deficiente.
– Parásitos intestinales (oxiuros).
-Toma de alimentos ácidos (cítricos, tomate), bebidas excitantes (café, te, chocolate), cerveza, especias.
-Diabetes.
-Cuadros de ansiedad