Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se contagian por las relaciones sexuales normalmente por contacto directo. Este grupo de enfermedades engloba a más de 20 patologías entre las que se encuentran los condilomas o verrugas genitales.
Los condilomas genitales son lesiones cuya causa principalmente es el Virus del Papiloma Humano (VPH). Esta patología se transmite por vía sexual tanto oral como genital y anal. Se trata de una patología muy infecciosa que puede transmitirse con un único contacto.
¿Cómo sé que tengo un condiloma?
Los condilomas o verrugas genitales son una patología muy contagiosa y, además, recurrente. Estas pequeñas lesiones pueden aparecer en diversas zonas del cuerpo pero sobre todo en los genitales y en el ano aunque, en ocasiones, también pueden aparecer en la boca o garganta, pero son casos muy poco habituales.
Los condilomas anales son una de las lesiones más frecuentes y pueden cursar con diversos síntomas. En términos generales, la primera sospecha de que existe un condiloma anal es la aparición de una verruga en el borde del margen anal o en su interior. Al principio son pequeñas lesiones sobreelevadas con la superficie rugosa que con el paso de las semanas van extendiéndose y aumentando de tamaño.
Estas verrugas anales pueden ir acompañadas de síntomas como picor en la zona anal y secreción húmeda. Pueden resultar incómodas pero es muy poco frecuente que produzcan sangrado si aparecen en la zona exterior. En cambio, cuando se trata de condilomas anales que surgen en el canal anal y en el recto sí tienden a producir sangrado y escozor.
Por este motivo, en muchas ocasiones los pacientes tienden a confundirlos con hemorroides. Sin embargo, para poder diagnosticarlo de forma adecuada es necesario acudir a un proctólogo para que realice las pruebas pertinentes en cada caso.
El médico que trata los condilomas o verrugas anales
Al tratarse de una lesión cutánea es habitual acudir al dermatólogo para diagnosticar esta patología y tratarla. Esto es lo recomendable en caso de que las lesiones aparezcan en varias zonas del cuerpo. Sin embargo, si se trata de verrugas que aparecen en la zona de la vagina, los labios, el pene o los testículos también se recomienda a los pacientes visitar a los especialistas adecuados. En este caso, las mujeres con verrugas genitales deben acudir al ginecólogo y los hombres con condilomas acuminados en el pene o los testículos deben acudir al urólogo.
Además, si las verrugas aparecen en la zona del margen anal, el canal anal o el recto es importante acudir al especialista de las patologías del ano y el recto: el proctólogo. Este realizará una exploración física para confirmar el diagnóstico de los condilomas anales. Para ello llevará a cabo un tacto rectal o una rectoscopia. Así, podrá confirmar que se trata de esta enfermedad de transmisión sexual y proceder a tratarla.
Hasta un 20% de los condilomas anales desaparecen por sí solos. Sin embargo, en los casos en los que esto no ocurre es necesario acudir al proctólogo para realizar un tratamiento que puede ser terapéutico o quirúrgico. El primero consiste en la aplicación de pomadas y el segundo es la solución más eficaz y segura. Se trata de una cirugía ambulatoria que se realiza mediante anestesia local y proporciona al paciente una solución rápida a su problema con una pronta recuperación.
Lo más importante a este respecto es que las verrugas genitales o condilomas se eliminan de forma segura, pero pueden reaparecer en forma de nuevas verrugas. Esto se debe a que el tratamiento se encarga únicamente de tratar la verruga pero no de tratar el virus por lo que es posible que éste produzca nuevas lesiones.
¿Tienes dudas acerca de las verrugas anales o condilomas? Si crees que puedes padecer esta patología en el Instituto Proctológico Dr. Padrón sabemos cómo ayudarte. Llámanos a nuestros centros de Canarias y pide cita.