Padecer hemorroides o almorranas durante el embarazo es una situación muy frecuente. De hecho, el 40% de las mujeres embarazadas reconoce haberlas padecido en algún momento del proceso gestacional. Tener temor a la hora de ir al baño es un caso habitual para muchas embarazadas que consideran esta patología proctológica como una de las mayores molestias durante todo el proceso del embarazo.

Las hemorroides son dilataciones del tejido mucoso del canal anal que pueden presentarse tanto de forma interna como externa. Normalmente son producto de un sobreesfuerzo en la zona anal, aunque son muchos los factores que pueden fomentar su aparición.

Tres fases clave en la aparición de las hemorroides en embarazadas

Existen tres etapas del embarazo que son las que con mayor frecuencia producen hemorroides en la mujer.

Aunque durante todo el embarazo se pueden desarrollar hemorroides, éstas son más frecuentes durante los últimos meses. Un momento crítico se produce cuando llega el tercer trimestre de la gestación. Esto se debe principalmente al aumento del tamaño del bebé en el interior de la madre ya que al crecer aumenta su peso y, por tanto, el peso que ejerce sobre el útero de la mujer.

Este peso hace que el útero, la vejiga y demás órganos pélvicos estén más presionados por lo que aumentan las probabilidades de aparición de almorranas. Esta circunstancia, unida a los esfuerzos defecatorios que pueden suceder a causa del estreñimiento, hacen más que probable la aparición de hemorroides e incluso de trombosis hemorroidal. Esta última es una hemorroide externa trombosada, es decir, una almorrana a la que se le ha formado un coágulo de sangre en el tejido externo al ano por lo resulta muy dolorosa.

La segunda etapa en la que tienden a aparecer o agravarse las hemorroides que ya existían previamente sucede en el momento del parto. Durante el parto el cuerpo de la madre sufre muchos cambios debido al esfuerzo que realiza. Esto hace que los músculos del suelo pélvico estén en continua tensión y, por tanto, al empujar provoquen que las hemorroides internas, si existen, se prolapsen hacia el exterior, y las externas empeoren.

Esta sería la tercera etapa en la que suelen aparecer las hemorroides El postparto es una etapa del proceso reproductivo que puede resultar muy incómoda a las madres. De hecho, una complicación que se da con frecuencia es la inflamación o congestión de hemorroides previas. Tanto si existen hemorroides como trombosis hemorroidal, éstas además pueden verse agravadas por la aparición de otras patologías proctológicas como fisuras.

En general, las patologías proctológicas son bastante comunes tras el parto ya que la zona pélvica femenina está muy afectada. Los puntos en la zona vaginal o las episiotomías también pueden propiciar la aparición de estos problemas proctológicos. Por ello, siempre es conveniente acudir a un proctólogo además de al ginecólogo para lograr el bienestar tras el embarazo.

Los síntomas de las hemorroides durante el embarazo

Tanto si se trata de hemorroides que aparecen durante el tercer trimestre como si aparecen tras el parto o bien empeoran con éste, los síntomas son similares:

  • Notar un bulto pequeño en el margen anal es uno de los más frecuentes. Esta protuberancia puede en ocasiones volver al interior del canal anal y reaparecer cuando se realiza un esfuerzo en la zona.
  • Otro de los síntomas característicos de las hemorroides es el sangrado en la zona anal al limpiarse tras ir al baño. Este sangrado puede deberse simplemente al esfuerzo que se realiza sobre el tejido inflamado. Algo importante a destacar es que esta sangre de color rojo intenso no supone ningún riesgo para el bebé ya que se trata de una hemorragia rectal y no vaginal por lo que no afecta.
  • Además de estos signos de hemorroides, otros comunes suelen ser la sensación de quemazón en la zona, ardor, prurito y, a veces, dolor. Estos síntomas sobre todo tienden a agravarse cuando la mujer permanece mucho tiempo de pie o sentada. Por ello, ante estos síntomas y la incomodidad que producen es conveniente acudir al médico. La visita al proctólogo es esencial para un correcto diagnóstico de las patologías proctológicas como las hemorroides durante el embarazo.

Trombosis hemorroidal durante el parto:

Probablemente vinculado a un esfuerzo defecatorio puntual puede producirse una trombosis hemorroidal que puedes notar al limpiarte después de ir al baño (una “bolita” en el borde del ano).

  • La “bolita” puede reabsorberse por sí sola en un par de semanas. Aplicar frío local o “ayudarla” a volver al interior del canal rectal presionando con el dedo y con un poco de vaselina puede proporcionar un alivio efectivo. Este tipo de maniobras deben realizarse de manera cuidadosa (nunca aplicar frío directo sino aplicar por ejemplo hielos envueltos en un paño) para que no resulten muy dolorosas.
  • Al contrario de lo que puede parecer extirpar la trombosis durante el tercer trimestre de embarazo es posible ya que es una pequeña intervención que se puede realizar con anestesia local.

Hemorroides durante el embarazo

Las hemorroides pueden ser tratadas de forma ambulatoria durante los primeros meses del embarazo y esto puede prevenir que se congestionen y se inflamen durante el parto.

Hemorroides tras el parto

Una complicación frecuente tras el parto es la congestión e inflamación de hemorroides. Se observa una protuberancia o bultos molestos en la zona anal.

  • Es aconsejable una reducción manual inmediata, la puede realizar personal sanitario pero tú misma puedes reducirlas si no son muy abundantes (con un guante de látex y un poco de vaselina realiza presión en el paquete hemorroidal para ayudar a que vuelva al interior del canal rectal).
  • En la mayoría de las ocasiones las hemorroides que surgen vinculadas al parto remiten por si solas en unas semanas. Los baños de asiento de agua fría o alguna pomada local pueden aliviar las molestias y no será necesario ningún tratamiento adicional. Si las hemorroides persisten o ya existían previamente y empeoraron tras el embarazo y el parto es aconsejable acudir al especialista y tratarlas. El tratamiento es muy sencillo e indoloro, se realiza de forma ambulatoria y permite recuperar una buena calidad de vida.

Complicaciones por puntos o episiotomía:

En algunas ocasiones los puntos dejan alguna tirantez o algún pellejo, este tipo de problemas deben ser valorados por tu ginecólogo o ginecóloga y puede ser recomendable acudir al especialista en proctología.

No pretendo presentar en ningún modo una lista exhaustiva de las patologías proctológicas vinculadas al embarazo y cómo solucionarlas, debemos recordar que la consulta a “Dr Google” nunca debe reemplazar acudir al especialista.

El tratamiento de las hemorroides en el embarazo

  • El primer tratamiento que ofrece el proctólogo cuando se trata de hemorroides de grados leves es realizar baños de asientos con agua templada y aplicar pomadas antiinflamatorias e incluso la indicación de medicación.
  • En cambio, en ocasiones suelen recomendar el tratamiento quirúrgico para eliminar la molestia de forma eficaz, segura y rápida. Esto sucede en hemorroides de grados III y IV, es decir, almorranas más severas. En ocasiones también se pueden tratar las hemorroides de grados I y II mediante cirugía. Este es el caso de las ligaduras elásticas que se realizan bajo anestesia local y de forma ambulatoria e indolora.
  • Las hemorroides de grados III y IV también se tratan quirúrgicamente de forma sencilla pero suelen requerir más de una intervención. Se trata de un procedimiento de muy corta duración en la cual el proctólogo extirpa las hemorroides a través de anestesia local en tan solo cinco o 10 minutos. El alivio de la paciente es inmediato incluso a pesar de la anestesia. A partir del mismo día la embarazada puede volver a su casa y hacer vida normal notando los efectos de la microcirugía.

Dependiendo del grado de las hemorroides se tratarán de una forma u otra. Sin embargo, las hemorroides durante el embarazo suelen ser muy molestas aunque no siempre dolorosas. Habitualmente se tratan hemorroides de todos los grados siendo más frecuentes las de grado II y III y, también, las trombosis hemorroidales.

¿Cómo prevenir las hemorroides durante el embarazo?

Frente a este problema proctológico habitual entre las mujeres embarazadas, los proctólogos ofrecen algunas recomendaciones para evitar su aparición o, al menos, no agravarla.

  • Usar ropa interior de algodón.
  • Utilizar toallitas húmedas para la limpieza tras las deposiciones.
  • Consumir alimentos ricos en fibra.
  • Beber abundante agua.
  • Evitar los alimentos picantes, flatulentos o astringentes.
  • Realizar un plan de comidas.
  • Realizar ejercicios de Kegel para preparar el suelo pélvico.
  • Realizar ejercicio físico diario.
  • Evitar ir en bicicleta.
  • Dormir de lado previene la presión que se ejerce sobre la zona anal.

Sabemos cómo curar tus hemorroides

En el Instituto Proctológico Dr. Padrón somos expertos en las patologías del ano y el recto. De hecho, contamos con más de 30 años de experiencia que nos avalan en el diagnóstico y tratamiento de las hemorroides. Si estás embarazada y piensas que podrías padecer hemorroides no dudes en consultarnos en nuestros centros de Tenerife (922 257 820) o deLas Palmas de Gran Canaria (928 244 713) y te atenderemos en 24 horas.